Afortunadamente, la USC ya ha aludido a ciertos sesgos antes de realizar el informe:

• "Algunos estudiantes de la USC creen que vapear es una alternativa más saludable que fumar tabaco".
• Stanton Cook, estudiante de primer año de Ciencias de la Computación y Administración de Empresas, dice que preferiría que la gente se enganchara al vapeo en lugar de fumar cigarrillos.
• "Creo que hay una gran diferencia entre ser adicto a los cigarrillos electrónicos y ser realmente adicto [a] los cigarrillos", dijo Cook en una entrevista. "No hay tantas sustancias químicas en el vaporizador".
• Los investigadores de la USC investigarán las propiedades adictivas del vapeo para que estudiantes como Cook puedan tener una mejor idea de qué efecto tiene el vapeo en el cuerpo".

Por otro lado, sin embargo, dada la opinión pública en los Estados Unidos hacia los cigarrillos electrónicos, algunos no están del todo convencidos de que los productos de vapor sean un paso en la dirección correcta para lograr un mejor entorno de salud pública. Mary Ann Pentz, profesora de medicina preventiva y directora del Instituto de Investigación sobre la Prevención de la Facultad de Medicina Keck de la USC, afirma que "después de décadas de reducir el uso de productos de tabaco y de cigarrillos, ahora nos enfrentamos a una nueva crisis emergente en el vapeo, que supera la prevalencia del consumo de cigarrillos entre los jóvenes..." Y continúa, "sin una regulación y control adecuados, la gran cantidad de nuevos productos de vapeo amenaza con deshacer el progreso para proteger a los jóvenes del tabaco".

Dada la posición de ambas partes sobre el destino del vapeo, casi se puede hacer una distinción generacional sobre su existencia. Por un lado, están los estudiantes que han crecido con los cigarrillos electrónicos a través de familiares o amigos que buscan esa alternativa particular a fumar. Por otro lado, está la generación mayor que ha vivido la epidemia de tabaquismo y que ahora observa cómo un nuevo producto puede potencialmente revertir décadas de regulación.

Hace apenas unas semanas, el comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, declaró que el vapeo juvenil era una epidemia y actualmente amenaza con suspender las ventas de cigarrillos electrónicos con sabores a menos que los fabricantes puedan demostrar que están tratando activamente de prevenir su uso entre menores de edad . Al mismo tiempo, la agencia reguladora también muestra interés en prohibir por completo las ventas en línea de productos de vapor, ya que la FDA cree que el acceso a estos productos sigue siendo un problema enorme. A pesar de estas dos declaraciones alarmantes de la FDA, una cosa es segura: los cigarrillos electrónicos, a los ojos de la FDA, podrían ser la alternativa eficaz al fumar combustible. El objetivo es regular los productos de una manera que restrinja el acceso de los jóvenes.

En ese contexto, la USC tiene la intención de centrarse en las características del cigarrillo electrónico que, de otro modo, podrían resultar atractivas para los jóvenes pero que no siguen siendo atractivas para los adultos. El estudio se centrará en mezclas de líquidos electrónicos orientadas a los jóvenes que poseen etiquetas e imágenes atractivas para los niños. El estudio también explorará el panorama de las redes sociales como medida para evaluar cómo los fabricantes comercializan sus productos.

Los participantes del estudio serán residentes de Los Ángeles y comunidades circundantes que representan diversas razas y orígenes socioeconómicos afectados por el tabaco.